Lo reconozco: esto es una bomba. Generalmente, proponemos recetas más ligeras. Pero lo prometido es deuda y ahí va la receta. Es ideal para días de partido, por ejemplo!
INGREDIENTES:
· 1 lámina de hojaldre redonda
· 1 cebolla de Figueres o 1 cebolla tierna grande
· 150 gr de bacon a trocitos muy pequeños
· 2 patatas
· 1 queso Camembert
· 1 huevo
ELABORACIÓN:
Por un lado, cocemos las patatas con piel, hasta que al pincharlas veamos que están blandas.
Por otro lado, cortamos la cebolla a pluma.
Pochar en una sartén la cebolla y añadir el bacon, hasta que esté todo muy hecho.
Pelar y laminar las patatas, en cortes como de medio centímetro.
Cortar el queso Camembert por la mitad, a lo largo: como si le quitamos la tapa. Desplegamos el hojaldre y colocamos el queso en el centro, sin la tapa.
Por encima del queso añadimos un montón de cebolla con bacon. Encima de esto, una capa de patata laminada y otra capa de cebolla y bacon. Tapamos con la tapa del queso.
Hacemos unos cortes en el hojaldre como si fuese un sol: radios desde el queso hasta los extremos. Haremos cinco o seis cortes. Y luego levantaremos cada corte hacia arriba para tapar bien todo el queso. Le daremos la vuelta y lo colocaremos encima de la bandeja de horno, sobre un papel de horno o una lámina de silicona.
Con un cuchillo, practicamos unos dibujos encima del hojaldre, sin llegar a cortarlo: rombos, rayas… a gusto de cada uno.
Con la punta del cuchillo, en el centro del pastel haremos un agujerito, como una chimenea, para que respire.
Horneamos a 190º durante 20 minutos.
NOTA: a veces lo hago sin la patata. Queda menos grueso pero algo se aligera…